De mil amores [b]

Milonga 1941

Yo dejo sonriendo en tus manos
mi corazón
iluminado de bien y de querer,
y sólo espero que tengas precaución:
no se te vaya a caer.
Yo soy aquel que por tus ojos
se enloqueció
desde el momento en que te vio,
y soy el que pone su vida a tus pies
aunque vos nada le des...

Sabés de qué modo te quiero
sabés que me muero
por vos hace tiempo;
sabés que por toda la vida
yo tengo una herida
que me hizo tu amor.
Y siempre me has visto sonriendo
acaso mintiendo
mi viejo dolor;
es que yo no sé de rencores
y de mil amores
soy tu cantor.

Tenés en tus manos sonriendo
mi corazón
iluminado de bien y de querer,
tenés mi vida a tus pies
y mi ilusión,
del mismo modo que ayer.
Si vos me decís que no espere
jamás tu amor,
de mil amores tu cantor
irá acariciando el dolor del corazón
para tejer la canción.